PEQUEÑO HOGAR BRILLANTE
PEQUEÑO HOGAR BRILLANTE
2021
ESPACIO FTALO
Buenos Aires, Argentina
55 A4 GRAPHITE DRAWINGS AND IRON PIPES
VARIABLE MEASURES
Erik Arazi dibuja en un cuaderno negro estas partes de una misma cosa, sumergido en la incertidumbre que habitamos, transitando la deriva propia de una perspectiva de futuro nebulosa. Cada obra es un espacio en el que detenerse años o cinco minutos. El desplazamiento de un dibujo a otro es lo que conforma esta muestra: arma un campo temporal propio, en donde el orden del mundo se ve interrumpido. “Mi cabeza es esto que se ve acá”, me dice Erik. Entra el sol de frente en su escritorio de trabajo. Dibuja con lápices de grafito de diferente grosor, inventa un código que se organiza divino entre el plateado y el vacío. La cuestión está en el cuerpo haciendo, en la presencia, sin esquema, sin pretensión. Se filtra el carácter sagrado del que se tiñe un trabajo impulsado por otra cosa, fuera de control, la representación de un estado mental que aparece tenebroso, demencial, brillante, abstracto: así se establece una sincronicidad, una conjunción acuciante, un equilibrio que se arma entre el orden y el caos. ¿Qué es lo que vemos: un reflejo de la realidad, un real que se devela en el intento de imprimir algo de sí?. En todo caso, la obra de Erik es inasible, se escurre entre las palabras que podrían nombrarla, y aún así, nos da algo, un momento fugaz de significación, un entendimiento que se materializa para volver a desarmarse, una conexión que nos vuelve espectadores de un misticismo hipnótico.
Erik Arazi draw these parts of the same thing in a black notebook, immersed in the uncertainty that we inhabit, passing through the drift of a nebulous perspective of the future. Each work is a space in which you can stay for years or five minutes. The displacement from one drawing to another is what makes up this exhibition: it sets up its own temporal field, where the order of the world is interrupted. “My head is what you see here,” Erik tells me. The sun enters into his desk at his studio. Draw with graphite pencils, invent a code that divides itself between silver and emptiness. The question is in the body doing, in the presence, without scheme, without pretension. The sacred character is filtered from which a work driven by something else, out of control, the representation of a mental state that appears dark, insane, brilliant, abstract is stained: thus a synchronicity is established, a pressing conjunction, a balance that is settled down between order and chaos. What do we see: a reflection of reality, a reality that is revealed in the attempt to print something of itself? In any case, Erik’s work is ungraspable, it slips between the words that could name it, and even so, it gives us something, a fleeting moment of significance, an understanding that materializes to disarm again, a connection that makes us viewers of a hypnotic mysticism.
Text by Florencia Melik
EXHIBITION HISTORY
2022
Y AHORA ¿QUE HACEMOS?
Centro Cultural Recoleta
Buenos Aires, Argentina
Curated by Tainá Azeredo